“PRESENCIA Y REVELACIÓN”. 2019. ALEJANDRO GRANDE. CARTEL PARA LA EXALTACION DE LA SEMAMA SANTA DE LEÓN EN SEVILLA.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Alejandro Grande, representa en esta obra la Pasión leonesa, en el terreno humano y divino. Dos planos, tierra y cielo se superponen bajo una perspectiva representativa e iconografía de gran significado.
Teología y poesía descriptiva, figurativa y simbólica, que han resultado una gran obra descriptiva de León, de su fe y de la tradición devocional cristiana.
El centro de la composición, a nivel terrenal, es un tondo de estilo renacentista italiano con la representación barroca de Nuestro Padre Jesús Nazareno, sostenido por dos figuras alegóricas de corte neoclásico. Estas son las representaciones de los ríos Bernesga y Torío, las que abrazan la columna que forma la fuente de la Plaza de Santa María del Camino, (del Grano) y por tanto una alegoría en su conjunto de la ciudad de León, sobre un fondo neutro en carmesí simbolizando el color de la bandera leonesa.
El grupo figurativo adelantado que aglutina lenguajes del Renacimiento, Barroco y Neoclasicismo, se apoya sobre un fondo arquitectónico tardogótico de una de las portadas más bellas de la ciudad de León, la de la casa de los Quiñones que dio lugar al convento de Nuestra Señora de la Concepción.
El plano superior, celestial, de la portada concepcionista, se dota de una simbología particular e inexistente en la realidad, puesto que el hueco actual de los blasones es aprovechado para mostrar los símbolos universales cristianos, el de Cristo y la Virgen María flanqueando a una Cruz, símbolo tras la que van todas las cofradías. Esta refiere, en este caso, a la devoción profesada por la cruz del franciscano que consagró este monasterio hace más de 500 años, el leonés Fray Francisco de los Ángeles, el conocido Cardenal de Santa Cruz, enterado en la Basílica del mismo nombre en Roma.
La citada cruz superior y central de la composición se apoya sobre un dintel con dos blasones mostrando sendas jarras de azucenas que aluden a la propia naturaleza del Convento de la Inmaculada Concepción y se inspiran en los que muy cerca exponen los leones que flanquean a la iglesia de Nuestra Señora del Mercado, la dolorosa imagen que tradicionalmente abre la Semana Santa de León el Viernes de Dolores.
En definitiva, Alejandro Grande despliega en la obra todo un
recorrido artístico de diferentes lenguajes, aunados para mostrar de modo simbólico a la ciudad de León y sus devociones en la Semana Santa.
Gonzalo Márquez García