ENTREVISTA A ALEJANDRO GRANDE. ARTISTA LEONÉS AUTOR DEL LOGOTIPO PARA EL ENCUENTRO NACIONAL DE COFRADÍAS QUE SE CELEBRARÁ EN LEÓN EN EL AÑO 2020: IMPRESIONES E IDEAS DE UN ARTISTA LEONÉS
Alejandro Grande es un joven artista leonés formado en la facultad de Bellas Artes de Sevilla. Su creación parte del dibujo, hacia la pintura, pasando por la cartelería, el diseño, la restauración e incluso la imaginería religiosa. Un explorador de la representación artística desde el estudio que aporta a su obra un significado cargado de referentes clásicos y académicos.
Esta entrevista pretende acercarnos al autor y a su obra, en sus inicios artísticos.
Hola Alejandro, en primer lugar, ¿De dónde eres?
humana del sufrimiento y del concepto de “soledad”. ¿Un motivo en particular a la hora de afrontar este dibujo?
Hola Alejandro, en primer lugar, ¿De dónde eres?
- Paramés, de Santa María del Páramo, con raíces en la vega baja del Esla, en Villaquejida, y desde luego, leonés.
- Como muchas veces en la vida no eliges, las circunstancias te empujan. Cuando estudié en la Escuela de Arte de León mis intenciones después del bachillerato eran otras, conocer a profesores como la escultora Charo Acera, titular de la asignatura de Volumen, produjo gran calado en mi manera de entender el arte como fenómeno y opción de vida. Sus consejos, algunos de ellos extraños para mí en ese momento, me hicieron elegir la opción universitaria y Sevilla me daba el camino academicista en el que quería basar mi formación; sumando a ello que la ciudad ofrece un ambiente cultural y artístico propicio a la tradición de oficios como el de la imaginería, hacían que fuese el destino perfecto.
humana del sufrimiento y del concepto de “soledad”. ¿Un motivo en particular a la hora de afrontar este dibujo?
- Gracias por la crítica. Ha sido esa una obra paradigmática para mí. La considero el inicio de un camino de búsqueda para un carácter propio y personal. La Virgen de la Amargura es un hito artístico y devocional en nuestra Semana Santa, como obra de arte contiene todos los elementos inmateriales que hacen a una obra atemporal: presencia, categoría, elegancia, sublimación del dolor en belleza y una historia incierta.
- Retratarla en ese dibujo fue un intento por comprender todos esos caracteres, saber que la convierte en un misterio, en un imán para el sentimiento.
- Creo que no. Considero que no tengo suficiente itinerario profesional andado como para describir un perfil estilístico concreto. Sí es cierto que existe un punto de partida, unos cimientos, y puede ser ese academicismo Pero también hay intenciones, lugares a los que llegar, metas. Esas metas varían en cada trabajo, aunque todas parecen apuntar en una misma dirección. Así que cambio la palabra estilo por objetivos por lograr.
- Tengo que reconocer que la monotonía me aburre. No soy capaz de quedarme con una sola línea de trabajo hasta agotar sus posibilidades, necesito de la variedad de propuestas para mantener una dinámica creativa. La pluralidad de técnicas y soportes, por tanto, la pluralidad de resultados mantiene viva mi creatividad.
- Me resulta complicado reducir a un sólo artista y mucho menos a una obra. El abanico de referencias es muy amplio aunque siempre existen debilidades, "El Descendimiento" de Roger van der Weyden es una de ellas.
- Lleva por título "La culpa. Tema y forma en el arte". Y esa era mi intención, definirlo y aplicarlo a un discurso artístico. Es un sentimiento muy definitorio del hombre actual, tanto por su presencia como por su ausencia; articula la moral y el comportamiento con sus iguales. Me causaba mucho interés diseccionar su funcionamiento y cuáles son sus manifestaciones gráficas que a través del lenguaje no verbal, los elementos simbólicos y las referencias literarias pueden ser parte de una obra.
- Desde luego. El arte es una plataforma tan abierta que cualquier discurso cabe para su expresión. Del mismo modo que un sentimiento es tan abstracto y abierto son muchas las maneras y los puntos desde los que se puede abordar ese tema, ya sea como tronco argumental o como complemento del discurso.
- Siempre que la obra lo permita intento enriquecer su lectura con otros capítulos. No son lenguajes en clave ya que su contenido puede ser fácilmente interpretable, solo intento apoyar el tema central con elementos llamativos, referencias complementarias, poesía al fin y al cabo. Dar ese "algo más" que a veces el espectador reclama como consumidor de imágenes, enlaces que inviten a leer.
- Todos en general contribuyen y aportan. He intentado tocar todos y sacar de cada uno las bondades para mi creación plástica. Aunque el dibujo siempre ha sido un centro el que me he sentido mas cómodo y he podido alcanzar resultados mas variados, tanto como obra autónoma como apoyo al resto de proyectos.
No solo has llevado a cabo obra nueva, sino que también has abordado restauraciones de piezas existentes en diferentes soportes. ¿Es un trabajo reconfortante?
Si por mi fuese, el Santo Entierro en León tendría un paso de misterio que mostrase el Santo Entierro
o el Llanto sobre Cristo muerto, para salir en años pares e impares y fuese un proyecto de Vera Cruz y Las Angustias, pero puedo seguir soñando. Ahora toca conocer más de ti. Tengo predilección y debilidad por una obra que hiciste, el “Niño Jesús de Ánimas”. ¿Que te llevó a hacer a este Niño Dios dormido tan barroco pictóricamente.
- Completamente. Cada trabajo de restauración requiere una preparación concreta, criterios específicos y técnicas aplicadas, cada proceso de intervención es diferente. Se genera una relación de afectividad con la pieza que estás tratando, la mimas, la cuidas incluso recelas de tí mismo por si lo que le estás haciendo es lo más correcto. Finalmente cuando el trabajo devuelve a la pieza su aspecto primigenio sin contribuciones creativas, ofrece una correcta lectura del bien y no por ello pierde su propio carácter ni su uso, se habrá realizado una tarea reconfortante.
- Difícil elección. La primera me pone delante una suma de la imaginería renacentista española, sería un reto de altura, pero en la creación de un proyecto de esa envergadura podría desplegar mucho mejor mis conocimientos y aspiraciones como creador. Ya me he imaginado el conjunto escultórico. ¿Cuándo empezamos?
o el Llanto sobre Cristo muerto, para salir en años pares e impares y fuese un proyecto de Vera Cruz y Las Angustias, pero puedo seguir soñando. Ahora toca conocer más de ti. Tengo predilección y debilidad por una obra que hiciste, el “Niño Jesús de Ánimas”. ¿Que te llevó a hacer a este Niño Dios dormido tan barroco pictóricamente.
- Casi has dado con la clave. La idea surgió de una conversación mientras trabajaba con mi maestro Darío Fernández, comentando cuáles son parte de sus referencias me hacía hincapié en la idea de dar volumen a los cuadros, tomar obras pictóricas cuyas propuestas de composición, gestualidades, retratos o detalles ayudaran a desarrollar un planteamiento escultórico personal.
- Esta imagen tiene mucho de cuadro barroco, desde la idea iconográfica y sus elementos simbólicos a la distribución de los volúmenes, los cromatismos y sus contrastes. Es a fin de cuentas una asimilación de la disciplina bidimensional con la tridimensional.
- Trabajar con Pablo Lanchares es fácil, nos conocemos desde hace años y eso ha generado una dinámica de trabajo muy fluida en la que desde el planteamiento inicial como los acabados se eligen de manera consensuada. Tenemos personalidades artísticas diferentes pero eso no supone problema, a la hora de colaborar priman valores superiores de calidad, terminación y viabilidad de la obra; cada uno sabe que tiene que ceder para dejar sitio al otro y viceversa para lograr un buen resultado en el proyecto. Somos las dos caras de una misma moneda.
- Desde pequeño ha sido un mundo que me ha maravillado. Tan anacrónica como rara es la Semana Santa que contiene tantos atractivos visuales que hacen soñar a una mente imaginativa. Toda mi vida he estado ligado a la parroquia de mi pueblo por muchos motivos, me maravillaba e inquietaba a la vez la estética del edificio, de los retablos y sus imágenes, de las celebraciones… Fui descubriendo las tramoyas de las pasos, las vestimentas de la vírgenes, los usos de los objetos; me movía la curiosidad por saber la técnica de todo. La Semana Santa concentra todos esos componentes a una escala mayor, en un tiempo concreto y cíclico, algo que genera una demanda de arte de año en año. Constantemente se hacen carteles, se plantean reformas o mejoras, se solicitan diseños, se sustituyen o enriquecen pasos, cada semana de pasión es igual y completamente diferente a la anterior. Ha sido mi terreno nativo, por eso la mayoría de mi obra camina en temas cofrades.
- En ellas he vivido los momentos más dulces de mi carrera profesional y humana, pero también las desilusiones y faltas más dolorosas. Son fenómenos socioculturales complejos, pero como cualquier otra cosa que se basa en sentimientos o quereres va y viene.
¿Echas algo de menos en las cofradías que tenga que ver con el arte o la adquisición de patrimonio? Me refiero desde el punto de vista de la representación de la devoción propia que cada una sigue y de lo que podemos considerar como “ornato” en su amplio significado.
¿Un proyecto artístico que te gustaría llevar a cabo?
- Si. Ya he manifestado en otras ocasiones que la estética de la Semana Santa, en concreto la de León, funciona en muchos casos por la improvisación antes que por la planificación. Falta idea, gusto, asesoramiento, proyecto, delegación en profesionales, cargos específicos en las juntas de gobierno y sobran prisas, complejos y falta de ambición.
- No todo depende de la disposición de un presupuesto, aunque muchas veces el gasto en cuestiones de estética se ve innecesario e incluso inútil.
- Matizo tu frase, más bien de la ciudad que cada cofradía tenga como referencia. Como en cualquier fenómeno plástico hay modas y gurús, y cada cual tiene libre elección para guiarse por lo que le parece más atractivo. No es norma en el mundo de las cofradías la coherencia de estilo con sus respectivas ciudades o localidades, proyección o correlación con sus contextos urbanos y tradiciones artísticas.
- Todos lo que han quedado relegados en el cajón de los posibles. Una exposición personal libre.
Si puedes, ¿nos adelantas algún proyecto u obra en la que estés trabajando?
- Por fortuna, el taller está lleno de proyectos. Entre varios trabajos para particulares y búsquedas personales se está terminando el nuevo fondo pictórico para el altar de la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, de la Cofradía del Desenclavo, en la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva. Por otro lado se acaba de entregar el logotipo del 33 Encuentro Nacional de Cofradías de León en 2020 y de cara a la próxima cuaresma tendrá lugar el primer proyecto expositivo en el que actúo como comisario: "La imaginería escondida", una selección de las mejores obras de arte sacro en las colecciones privadas de arte de León.
Gracias por tu tiempo Alejandro, enhorabuena por los proyectos en los que estás trabajando, y estaré pendiente de tus obras futuras.
Gonzalo Márquez y Alejandro Grande
León, 16 de octubre de 2019.