EL SANTO CRISTO DE LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD EN LA PROCESIÓN DEL SILENCIO EL MIERCOLES SANTO. (1941-1946)

Artículo publicado en la revista anual de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. León, 2014. Págs. 12-15

EL SANTO CRISTO DE LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD EN LA PROCESIÓN DEL SILENCIO EL MIERCOLES SANTO. (1941-1946) Gonzalo MárquezSon demasiadas las incógnitas que de la Semana Santa de León mantenemos para hablar de un pleno conocimiento de la misma, más aún en lo que respecta a casi todas las imágenes originadas entre los siglos XVI y XVII en el ámbito de las cofradías penitenciales leonesas, y que, aunque son escasas, estas tallas devocionales resultan destacar por su buena calidad artística.

Aunque creo que no es necesario incidir ahora en el tema, únicamente quiero recordar al lector que solo tenemos una imagen documentada en su autoría y fecha existente en el presente en toda la Semana Santa leonesa, dentro de las realizadas para las cofradías entre el siglo XVI y la primera mitad del XX. Es el caso de la imagen del Señor del desaparecido paso de misterio del Expolio de la cofradía de Jesús Nazareno, que como Cristo Nuestro Bien, y descrito como Señor del Rodapelo, fue contratado en Valladolid con el escultor Francisco Díez de Tudanca en 1674. Nada hay para poder hablar de las imágenes que se hicieron con anterioridad y nada tampoco a posteriori hasta mediados del siglo pasado, exceptuando también a la Virgen de la Piedad, que se documenta en fecha y autor, realizada en 1750 por Luis Salvador Carmona, pero no fue una imagen encargada por una cofradía, sino por los Padres Franciscanos para mantener expuesta en la iglesia conventual, y además desconocemos si pudo participar en alguna procesión de las tres que partían desde el Convento de San Francisco; la de Domingo de Ramos con el Nazareno en una de sus caídas, apodado “El Dainos”, al que podrían acompañar otros pasos, la de disciplina del Jueves Santo de la Cofradía de la Vera Cruz, en la que desconocemos totalmente que imágenes se sacaban, si es que salía alguna, y tampoco sabemos si esta Piedad salió en la procesión del Santo Entierro organizada por la cofradía de la Vera Cruz; solo que fue incorporada a la citada procesión desde el año 1939.


EL SANTO CRISTO DE LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD EN LA PROCESIÓN DEL SILENCIO EL MIERCOLES SANTO. (1941-1946) Gonzalo Márquez
La referencia a la presencia de la Piedad franciscana, hoy de la iglesia parroquial de San Martín, desde el año referido y en sustitución de la Piedad anterior de la Vera Cruz de 1923, dio inicio a un momento histórico en el que la Semana Santa de León buscó la incorporación de nuevas imágenes para las procesiones, tanto presentes en las iglesias de la ciudad como de nuevo encargo, y así fue como el Santo Cristo de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad se comenzó a conocer en la Semana Santa de León, en concreto en la procesión del Silencio de 1941, tal y como ya publicó en 1995 Héctor Luis Suárez Pérez. (AA.VV. Semana Santa en León. Ricardo Puente Editor, León, 1995. Pág. 72)

Efectivamente, el Miércoles Santo, 9 de abril de 1941, fue la primera vez en la que tenemos conocimiento que el Crucificado de las Angustias fuese sacado en una procesión, pero no lo hizo en una celebración de la hermandad penitencial fundada en el convento de Santo Domingo el 9 de febrero de 1578, sino en la recién originada procesión del Silencio organizada por los Padres Capuchinos de León.

Aquella procesión del Silencio tuvo su origen real en la Semana Santa de 1939, en forma de un Vía Crucis el Martes Santo, que tuvo lugar en la Iglesia del antiguo convento de San Francisco y fue presidido por el Obispo de León, Carmelo Ballester y Nieto, el 4 de abril, apenas tres días después del final de la Guerra Civil en España.

Se iniciaba un periodo en el que tocaba reconstruir y la Semana Santa y sus procesiones no estaban exentas de la intervención del poder civil y eclesiástico, todo lo contrario.

Sobre la influencia de los Padres Capuchinos en la Semana Santa de posguerra basta decir que en Madrid organizaron en 1940 un cortejo penitencial denominado “del Silencio”, pero el Viernes Santo, en la que se sacó el Cristo de Medinaceli que había vuelto de Ginebra, donde se encontraba desde el 12 de febrero de 1939, habiéndose recuperado para la ciudad el 14 de mayo del mismo año. Junto con esta venerada imagen madrileña, se contó con otros tres pasos de distinta procedencia en aquella primera procesión del Silencio en Madrid.

EL SANTO CRISTO DE LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD EN LA PROCESIÓN DEL SILENCIO EL MIERCOLES SANTO. (1941-1946) Gonzalo Márquez
Y lo mismo sucedió en León, también en 1940, pero dos días antes. De aquel citado Vía Crucis del Martes Santo de 1939 se pasó a una procesión de Penitencia el Miércoles Santo, exclusiva para hombres portando velas, que partió a las ocho y media de la noche desde la iglesia de San Francisco, y fue organizada por los Padres Capuchinos de León, y al frente de ellos el Padre Javier de Valladolid.

A la procesión del Silencio en León de 1940 asistieron las hermandades leonesas y también se buscaron imágenes para llevar en la misma. Los Capuchinos pusieron el Nazareno de San Francisco, “El Dainos” y los parroquianos de San Marcelo llevaron desde su templo el Cristo de los Balderas, por lo que es, también, la primera ocasión conocida en la que la magnifica talla del crucificado que hiciera Gregorio Fernández en 1631 participó en una procesión, aunque tengo la sospecha que pudo ser llevado para el Vía Crucis de 1939.

Sea como fuera, sí sabemos que dos fueron los pasos que desde San Francisco partieron hacia la Catedral en la procesión del Silencio de 1940 por las calles de San Francisco, (utilizo las nomenclaturas calles en el presente) Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de San Martín, Plegaria, Plaza Mayor, Domínguez Berrueta, Catedral, Ancha, Plaza de Santo Domingo, Independencia, Legión VII, Teatro, Rúa, San Francisco y vuelta a su templo. Recorrido que tristemente no se efectúa al presente, ya que la actual procesión del Silencio discurre por las grandes avenidas del ensanche de la ciudad, para rezar en la Plaza de la Inmaculada, tomando únicamente la carrera original a su vuelta, desde la Plaza de Santo Domingo.

El recorrido actual de la procesión es posterior al original descrito y fue diseñado durante este periodo de reconstrucción, no solo material, sino de unos valores dirigidos por parte del Estado autoritario y una parte de la Iglesia Católica española, a fin de acoger el rezo multitudinario de la Salve en la gran “Plaza Circular” y ante su moderna escultura mariana. Lo cierto, y aunque la reflexión no sea motivo de éste artículo, bien podría replantearse la recuperación del recorrido de 1940 y el rezo de la Salve se podría hacer ante la Inmaculada del convento de la Concepción, acorde con una de las principales devociones de Franciscanos y Capuchinos, de hecho fue consagrado por el franciscano leonés Fray Francisco de los Ángeles Quiñones en 1515, o bien, por amplitud, en la Plaza de Regla, (Catedral) frente a la imagen de la Virgen Blanca y portada principal del Juicio Final.

Respecto al tema que nos ocupa en este trabajo, la participación del Cristo de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad en la procesión del Silencio, esta se produjo en la Semana Santa de 1941.

Desconocemos los motivos por los que ya no se volvió a contar para la procesión del Silencio y desde aquel año con el Cristo de los Balderas, tal y como sucedió en 1940, pero lo cierto es que la prensa leonesa de 1941 cita al Santo Cristo de las Angustias por primera vez, y lo hace como imagen que participa en la procesión del Silencio.

Aquellos años fueron muy difíciles en la supervivencia de la cofradía de las Angustias, la prensa local llega a señalar que en 1941 se reorganizó con tan solo cinco hermanos.

En 1942 es la propia cofradía la que lo incluye en su procesión del Santo Entierro, pero también salió en la del Silencio, y lo hará con seguridad, al menos, hasta 1946, ya que creo que desde 1947 comenzó a salir el Crucificado que bajo la advocación actual de Santísimo Cristo de la Expiración es sacado al presente en la misma procesión por la cofradía homónima fundada en 1991.

Sobre algunos detalles respecto a los comienzos históricos del Santo Cristo de las Angustias en la Solemne Procesión del Santo Entierro y su restauración a cargo de Víctor de los Ríos en 1947, dejó su testimonio Agustín Nogal en su publicación sobre la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. (La cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y la procesión del Santo Entierro en la ciudad de León en el siglo XIX. León, 2004, págs. 130 y 131)

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En referencia al Santo Cristo de las Angustias nada sabemos documentalmente, aparte que es citado en la Guía artística de León de Raimundo Rodríguez y Winocio Testera publicada en 1925 y que el “descubrimiento” de la imagen en la década de 1940 debió ser tan sorprendente que llegó a atribuirse a Gregorio Fernández por encontrar similitudes con el Cristo de la Luz de Valladolid. (H. 1631-1636) Aunque la mayor aproximación con esta genial escultura pudo ser en la Cruz, ya que el

Crucificado de las Angustias presentaba en 1940 una cruz plana, de tabla, con poca proyección vertical y una cartela con el INRI. Cruz muy similar a la que actualmente tiene el Cristo de la Luz, muy común a la que muestran muchos crucificados de escuela castellana tanto del siglo XVI como del XVII, y que respecto del Crucificado de las Angustias resultaba más proporcionada con la talla que la que tiene en la actualidad, de tipo arbórea y algo sobre dimensionada.

Con todo ello, quiero finalizar afirmando que fue gracias a los Capuchinos que se descubrió esta preciosa talla en 1941, siendo abad de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad José Pinto Maestro, gastándose aquel año 300 pesetas en su repinte y fue con posterioridad, 1942, cuando la propia cofradía incluyó, con fortuna para la Semana Santa de León, el Santo Cristo en la Cruz en su procesión del Santo Entierro.


Gonzalo Márquez García.

ILUSTRACIONES:
1. Santo Cristo de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. León. Foto G. Márquez.
2. Ilustración del Santo Cristo, con la cruz antigua, de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad en la revista de la Semana Santa de León "Pasos". 1945.
3. Recorrido de la procesión del Silencio y pasos participantes en 1945. Revista de la Semana Santa de León "Pasos". 1945.
4. Recorrido de la procesión del Silencio y pasos participantes en 1946. Revista "Semana Santa". León, 1945.
5. Detalle Santo Cristo de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. León. Autor desconocido, segunda mitad del siglo XVI. Foto G. Márquez.
6. Santísimo Cristo de la Luz. (H. 1631-1636) Gregorio Fernández. Valladolid.
7. Vista completa del Santo Cristo de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. León. Autor desconocido, segunda mitad del siglo XVI.

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